domingo, 17 de abril de 2016

REVOLUCIÓN HUMANA II: Volver a Nacer.

A veces, pareciera que nos tienen entretenidos, tanto, que no somos conscientes del camino que estamos tomando, ni siquiera, de nuestras propias acciones.

Es por ello que hoy he venido con esta segunda y última entrada de esta bilogía, de esta pequeña saga, serie, o como queráis llamarle, donde en un tono más reflexivo e introspectivo, no paro de hacer predicciones. Predicciones sobre nuestro futuro, pues nuestro presente nos está marcando un futuro nada esperanzador. Que despertaremos muchos, que despertarán muchos de su letargo para iniciar una Revolución que traiga la igualdad y la fraternidad a un pueblo que aún comulga con ruedas de molino, sí, que lo haremos a tiempo, de eso nadie puede estar seguro.

Lo cierto es que el tiempo juega a dos bandas. Lo hace a nuestro favor porque a cada día que pasa, cientos de personas cobran conciencia y se dan cuenta de que clase de farsa les han construido en la cabeza, de que hay más mundo fuera de los límites que le dibujaron en su cabeza, y que, por lo tanto, hay más posibilidades aparte de un sistema servil, esclavista y explotador al que nos tienen acostumbrados.

Pero también juega en nuestra contra. Cada minuto que pasa las campanas de la desidia suenan un palmo más cerca de nuestras narices. Cada segundo, probablemente mientras esté haciendo esta entrada ya estarán reunidos en sus sociedades secretas planeando como jodernos a todos, con perdón, la vida de manera más extasiada, apretarnos las tuercas para que una revolución sea cada vez más dificil, y no lo digo por ellos, lo digo por nosotros, que parece que no aprendemos de la historia.





Dijo Napoleón Bonaparte una vez: "¡Ay de aquel pueblo que olvida su pasado porque está condenado a repetirlo!" y sin duda, podría esta ser una de las frases más certeras que alguna mente prodigiosa habrá pronunciado a lo largo de la historia. Y es que es así, así de sencillo y así de cruel, Es por ello que tenemos la obligación, la impetuosa necesidad de despertar, de informarnos, de cuestionar, de aprender, porque ese queridos amigos, es el único camino que tenemos para redimirnos y comenzar a vivir con la dignidad que nos merecemos, esa dignidad que nos han quitado sin que nos percatemos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario